Nota del autor del Blog Baxtalo:
He considerado interesante adentrarnos en la figura del pintor kalé Gabi Jiménez, un pintor reconocido internacionalmente pero no conocido suficientemente en España como tantos y tantos artistas Romá.
Gabi Jiménez participa y colabora con diferentes movimientos sociales y recientemente cedió el derecho utilizar la imagen de uno de sus cuadros (Barrio Gitano) para el Programa ROMED que se desarrolla en el barrio del Cabanyal y que se llama Programa Mishto Attitude inspirado en la obra citada.
——————————————————————————————————————-
Voz cálida, alegre, amabilidad espontanea … en la primera llamada Gabi Jiménez acepta la idea de encontrarnos. Tenemos una cita. El Skype que ha sido domesticado en un abrir y cerrar de ojos por sus hijas nos ayudará a superar la distancia geográfica. Maravilla de la tecnología, aunque esté al otro lado de los Alpes, me presentó aquí en la casa del artista, a unos cincuenta kilómetros de París, en el parque de Vexin ( Val d’ Oise ). Vagando por la sala de estar, el jardín, el taller; deambulando entre objetos dispares reciclaje.
Gabi Jiménez no ha tenido siempre domicilio fijo, Nació en un poblado chabolista, después vivió en una caravana, fue nómada durante 30 años con motivo de las expulsiones. «Fueron todavía más salvajes que las actuales», recuerda. «Antiguamente no había ni pre-aviso ni juicio». Estas vivencias explican sin duda su itinerario como activista, comprometido desde hace más de 20 años con la organización ADVOG (Asociación de Viajeros – Gadjés) este cincuentañero jovial interviene también en las escuelas transportando, cuando se lo solicitan, el Museo TIKNÓ y sus más de 800 piezas. «Son objetos de la vida cotidiana gitana que colecciono, solo cosas positivas que reviertan las imaginaciones y representaciones nefastas que se proyectan sobre el mundo romaní».
Gabi Jiménez parece haber vivido varias vidas en una sola. Chatarrero por un tiempo, guitarrista en su tiempo libre, ha frecuentado el pub y el grafismo, lenguajes que aparecen en su producción artística. Colores deslumbrantes, formas repetitivas, geometría variable de cuerpos encajonados animan la obra de este artista plástico internacionalmente reconocido.
«Durante la Segunda Guerra Mundial, Picasso le respondió a un Nazi que le preguntaba a propósito de su cuadro «Guernica»: – «¿Es usted quien ha hecho esto?» – «No… son ustedes».
Yo puedo decir lo mismo sobre mis pinturas. No he sido yo quien ha hecho esto, ¡es lo que hace la sociedad a nuestra gente!»
Restos de una conversación casual
¿Usted dice que algunos Romá se han convertido en artistas después de una reconversión, ¿Qué quiere decir exactamente?
Yo provengo de una familia de «gitanos», de kalé. hablamos andaluz, tocamos flamenco desde hace generaciones. Es nuestra «gitaneidad» (Romipen) que sigue transmitiéndose. Además de músicos, somos paisajistas, floristas… poseemos una destreza particular que se refleja en nuestras actividades artesanales: manejamos el encaje, el estaño, las plantas, los cestos… este saber hacer artesanal ha permitido que algunos de los nuestros se conviertan en artistas, de llevar a cabo una reconversión en arte cuando nuestros oficios comienzan a desaparecer. De hecho no estamos desamparados, tenemos una gran capacidad de adaptación que nos permite no depender de otros. La estructuración de nuestras vidas por el viaje refleja precisamente esta capacidad de adaptación.
Se trata también de mestizaje…
Llevamos con nosotros sacos de inspiración que han demostrado ser muy fructíferos. Que se han mezclado con otros sacos de inspiración. El Flamenco que es sino un mestizaje entre las culturas árabe, judía y gitana, prohibidas, perseguidas y expulsadas de España por los Reyes Católicos. Diferentes expresiones artísticas que se han mezclado en el gran caldero del Flamenco. El Jazz Manouche, llamado Jazz Francés, se lo debemos a Django Reinhardt.
Él supo apoderarse del jazz de los negros americanos, descendientes de esclavos, diluir las sonoridades africanas del jazz con las sonoridades provenientes de las caravanas. El problema es que esta herencia, inscrita desde entonces como Patrimonio de Francia, no es reconocida como tal. Biréli Lagrène dice que mientras toque en Estados Unidos se le reconoce como un jazzista completo, pero en Francia se le percibe únicamente como un músico manouche.
¿Cómo definir, entonces, la figura del artista romaní en la sociedad francesa?
En la actualidad, en Francia, los artistas señalados como Gitanos – Categoría General, una designación que en realidad encierra una multitud de orígenes y realidades – están muy bien conectados. Hemos superado todos, más o menos, el estadio de supervivencia y de viaje para poner en marcha nuestros pensamientos y un dispositivo artístico. Me atrevería a decir que tenemos una actitud cara a cara con el arte que nos es propio. Por ejemplo, no nos lo «creemos» por las performances artísticas. Un chatarrero tiene tanto mérito como nosotros, si no más. Cuando somos homenajeados, no hacemos nada con los títulos honoríficos, no nos impresionan. No tenemos entre nosotros esta supremacía del arte que podemos encontrar en otros lugares.
Pero, en última instancia, ¿Podemos hablar de una cultura Rom?
Claro que si, por supuesto. Hay un zócalo social que influencia la interpretación artística, esto es indiscutible. Pero esto no debe ser conservado, detenido, debe continuar circulando, ser sembrada, restituida a la comunidad en un sentido amplio y expresarse en lo contemporáneo. En lo que me concierne no me quiero circunscribir en el «Arte Gitano», evito por todos los medios vehicular la idea de una cultura Rom específica que sería la base de mi trabajo artístico. Eso sería folclore. No dejo de repetir: soy un artista plástico «gitano», nunca al contrario. Mis obras deben transmitir pasión y ser accesibles para todos los ciudadanos.
Cuando digo «pasión». quiero decir que no debemos confinarnos a lo que se espera de nosotros, no nos debemos dejar encasillar en un perímetro que se asignaría a la cultura romaní y quedar encerrados. Es extremadamente difícil porque nos colocan sistemáticamente al margen, en la periferia del mercado del arte, la esfera artística es muy hermética. Esto explica porque algunas personas hacen obras para complacer a los gadjés. Su enfoque está marcado por la necesidad alimentaria. Es un fenómeno perverso en el que no querría participar por nada del mundo.
¿Porqué se define usted por encima de todo como un artista plástico y no también como músico?
Al principio quería ser músico, pero me contenté con dar clases a personas famosas. He tocado en el Zénith con los «Ogres de Barbak». Los seguí hasta Eslovaquia en el Festival des Bidonvilles (Festival de las chabolas). ¡Un momento inolvidable! quisimos encontrarnos con estas personas, hacer que sintieran lo importantes que son. Acabo justo de escribir un texto en el último número de la revista «Etudes Tsiganes» sobre el Flamenco. Le pregunté a varias personas de renombre como Paco Suárez, Frédo, Alexian Santino Spinelli, Antonio Maya, Boboï … sobre el flamenco, de explorarlo conmigo.
Pero soy sobretodo artista plástico. Por otra parte es con la pintura y mi trabajo artístico con lo que me gano la vida. Me sentí muy pronto embargado por la pasión del arte. Soy el primer pintor de mi familia y deseo seguir el camino que mis maestros han trazado, el surco que han provocado en mi. Me refiero a Basquiat, Pollock, Dubuffet, Picasso, Van Gogh, o incluso Cézanne.
¿Y el «Gabismo» en todo esto?
El «Gabismo» nace de la música que he escuchado impregnándome de la obra de estos pintores. Cuando nos encontramos cara a su creación, podemos llegar a alejarnos de una visión realista, a dejar actuar sus obras en nosotros. Yo quiero hacer lo mismo con mi trabajo imponiéndolo a la institución artística establecida y quiero hacerlo con mi memoria de gitano, esa memoria colectiva plagada de discriminación, racismo y xenofobia. Mis exposiciones están concebidas en papel y orquestadas en torno a estos temas principales. Es por esta razón por lo que cuando vienen a ver mi producción descubren más allá de mi obra algo más específico: el genocidio, el rechazo cotidiano, etc. Las creaciones que surgen de esta rabia me gustaría restituirlas a la humanidad, a lo universal.
Artículo Original de Nathalie Galesne para BabelMed
Para acompañar el reportaje podéis ver el video de su última exposición «»Welcome en Gitanie» que está en estos momentos en la Maison Hospitalière de Cergy le Haut y que podréis ver del 18 de mayo al 5 de agosto de 2016. La autora de este video es Véronique Ciccone.