NUEVAS PERSPECTIVAS SOBRE HISTORIA GITANA (Rroma)

Sarah Carmona, Historiadora Rromani y autora de este interesante estudio.

Me gustaría, antes que nada, agradecer esta interesante colaboración de Sarah Carmona, historiadora de étnia Rromaní especializada en Historia Militar y que ha realizado este excelente estudio. Quede constancia desde aqui de mi admiración y respeto por su trabajo no solo a nivel académico sino también por su implicación y destacada labor como activista en pro de los Derechos del Pueblo Rroma.

(Nota del creador de este Blog)
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La temática del tiempo y de su construcción en la escritura histórica es fundamental. En el caso de los estudios gitanos, este concepto ha sido muy poco estudiado (Ian Hancock, Adrian Marsh). Todos los trabajos sobre la historia gitana universal han sido elaborados mediante el prisma de una temporalidad característica de la historiografía euro centrista y occidental. Pero, “el tiempo de los Gitanos (para citar irónicamente la película tan popular de E. Kusturica) es de hecho un tiempo alocrónico. El tiempo de los que observan y escriben sobre un objeto.

La principal pregunta que supone el estudio del concepto de una temporalidad especifica a la historiografía gitana seria: ¿Cuáles son los impactos sobre el pueblo Gitano, su civilización, su metafísica y la percepción de su propia historia, de la imposición de un tiempo que no le corresponde, un tiempo exógeno, característico de la cultura historiográfica y científica otra que la suya?

Para contestar a esta pregunta, hay que plantearse un reto: intentar recuperar, descifrar, poner al descubierto cual podría ser el “Tiempo” de los Gitanos, la cadencia, el compás y el soplo de su autenticidad histórica.

Un reto alentador y estimulante que sin duda requiere años de investigaciones y reflexiones y que, por ahora, desgraciadamente tenemos que dejar en el aire, esperando que en su día se vea retomado (cuando tal vez se haya alcanzado una cierta madurez científica y una plena confianza en nuestro propio legado por parte de los académicos gitanos).

Sin embargo, personalmente y en lo que se refiere a mi intervención de hoy, he optado por una estructuración del tiempo histórico gitano basada en los trabajos lingüísticos del Profesor Ian Hancock. Esta es la razón por la cual, este rápido recorrido por la historia de nuestro pueblo se ve dividido en 4 parte.

División del tiempo gitano

La primera división del tiempo, llamada TELJARIPÉ significa “el inicio”. El significado de esta palabra conlleva también la noción de inicio, de “acontecimiento fundador”. En esta parte, intentaré proporcionaros las claves para entender quiénes eran los Proto-Roma, ancestros de los Gitanos actuales y cuál era el marco histórico de su salida de la India en el siglo XI.

La segunda parte conocida como el NAKHIPÉ (la marcha) corresponde al periodo que cubre las vivencias proto-gitanas en Asia y en Asia Menor. La marcha proto gitana en dirección a Europa. Este periodo es un momento clave y sin embargo muy poco estudiado. Es el tiempo de la cristalización, o más bien de la homogeneización de los diferentes elementos que llegaron a dar a luz a la etnicidad gitana.

La tercera parte: el ARESIPÉ corresponde literalmente a la llegada, la llegada del Pueblo Gitano en Europa.

La cuarta, llamada BUXLJARIPÉ. Es el despliegue y corresponde a la difusión y la instalación del Pueblo Gitano en todo el espacio geográfico europeo.

CONCIENCIA

Primero, me gustaría subrayar un hecho importante: al contrario de lo que suele reflejar la historiografía, los primeros Gitanos que llegaron a Europa eran conscientes de sus orígenes indios. Una vez en Europa, se empezó a darle a los Gitanos orígenes incorrectos. Y esos últimos hicieron suyos esas fabulaciones. Sin embargo, ese procedimiento debe entenderse desde el prisma del concepto medieval de origen que no tiene nada que ver con el actual. En esta época, uno se presentaba o se identificaba, no siempre como originario de su país natal sino según el contexto geopolítico del momento y el provecho que éste podía generar.

Sin embargo, existen evidencias claras de la conciencia de los primeros Gitanos que llegaron en Europa de sus orígenes geográficos. Fuentes documentales de los siglos XV, XVI y XVII corroboran este hecho.

Citemos algunas:

Tenemos por ejemplo la Crónica de la ciudad de ForliChronicum Fratris Hieronimy de Forlivio”(1422) que dice:

el mismo año, gente mandado por el Emperador llegaron a Forli, con el deseo de convertirse a nuestra fe, y llegaron a Forli el 7 de agosto, y como lo pude oír algunos decían que eran originarios de la India”.

En el REGISTRO DE LA CIUDAD DE BRAS, en el Sur de Francia en 1636 podemos encontrar esta referencia “20 libras fueron dadas a los Indios para que salgasen de este lugar”.

 David Ben Salomon Gans, cronista judío de final del siglo XVI escribe en su Historia del mundo, “el Rey Felipe II de España decidió expulsar a todos los Kuchim, para dejar esta tierra y volver a su país, la India, el sitio donde nacieron, su vieja tierra…”

Además, algunos letrados mencionan el origen indio del pueblo gitano en sus escritos, y esto desde el siglo XV. Es el caso de Charles d’Orleans (1397-1465) en Francia o de Sebastian Munster (1489-1552) en Suiza. La última mención de esos orígenes indios está fechada aproximadamente en 1630.

Todos sabéis que los Gitanos fueron considerados durante mucho tiempo como Egipcios. Este origen mítico llego a adueñarse del verdadero origen indio de los Gitanos tanto en el reconocimiento por parte de la sociedad mayoritaria como por buena parte del propio auto reconocimiento gitano en la edad media y moderna. Al ser más prestigioso por diversas razones, esta transposición de origen favoreció la entrada y la aceptación del Pueblo Gitano en Europa. Y el mito de un origen egipcio llegó a considerarse como auténtico. Pero más adelante volveremos sobre la génesis de este proceso.

EL TELJARIPÉ:

DE LA LINGUÍSTICA HASTA LA DOCUMENTACIÓN HISTÓRICA

 Comparaciones entre el Rromani y las diferentes lenguas vernáculas de la India sugieren un éxodo desde el Uttar Pradesh pero hicieron falta unas investigaciones más exhaustivas para determinar con mayor precisión el punto exacto de esta salida, el momento y las causas de dicho acontecimiento.

 El descubrimiento de la conexión entre la salida de los Proto Gitanos y un pasaje del “Kitab al Yamini” (Libro de Yamín), escrito por el cronista árabe ABU NASER AL UTBI (961-1040) quien era el secretario personal de Mahmud de Ghazni, permitió confirmar lo que investigadores tales como Rishi, Rajko Djuric, Ian Hancock, Marcel Courthiade y otros, ya habían sospechado: una relación directa entre el Teljaripe, el éxodo de los ancestros de los gitanos y las incursiones perpetradas por el Sultán Mahmud de Ghazni. Sin embargo, hasta hace unos años, la traducción del Libro de Yamin seguía siendo incompleta y tan sólo teníamos constancia de incursiones en el noroeste de la India (ninguna en Kannauj) y por lo tanto los historiadores e investigadores no pudieron entender del todo los mecanismos del éxodo.

 El pasaje del Kitab al Yamini de al Utbi, que nos interesa y nos permite afirmar que los antepasados de los Gitanos eran del Uttar Pradesh, describe una incursión que tuvo lugar en el invierno del año 1018-1019 en esta región en la que fue capturada, según la crónica, la población de Kannauj. Ésta no fue la primera incursión del sultán en esta zona pero las anteriores tan sólo habían alcanzado las regiones del Punjab y del Rajastán.

Mapa de las incursiones en la India del Sultán Mahmud de Ghazni

 De hecho, en el primer cuarto de siglo del segundo milenio de nuestra era, el noroeste de la India fue el objeto de una serie de ataques de las tropas del Sultán Mahmud, cuyo cuartel general se encontraba en Ghazna (hoy en día, Ghazni situada en el actual Afganistán). Entre 1001 y 1026, esos ghaznavides perpetraron 17 incursiones en los reinos hindúes de Shahi, hasta alcanzar Cachemira y con el deseo tanto de difundir el Islam como de generar unos beneficios económicos.

 Pero esta vez, en el año 1018-1019, las tropas de Mahmud llegaron hasta la ciudad de Kannauj, una ciudad bastante importante de más de  50.000 habitantes y el día 20 de diciembre del 1018 capturaron la totalidad de su población. Aquí cito al cronista árabe “ricos y pobres, claros y oscuros, la mayoría notables, artistas y artesanos” para vender “familias enteras” en Ghazni y en Kabul. Más tarde, y una vez más según el mismo autor, el Jorasán, la Transoxiana e Irak se encontraron “llenos de esta población”.

 Los análisis de las fuentes documentales históricas nos llevan a afirmar que el origen de los Gitanos se encuentra en esta incursión del año 1018-1019.

  • Grabado que representa la Incursión en la ciudad de Kannauj en los años 1018 y 1019.

    • Primero, porque no hay otra deportación masiva de este tipo en esta época y en esta región.
  • También, porque la unidad geográfica del sitio de donde provienen los ancestros de los Gitanos se ve reflejada en la sorprendente coherencia de los elementos indios en el idioma Rromaní. Las grandes diferencias existentes entre los dialectos rromaní no se fundamentan en los componentes indios del idioma sino en el vocabulario prestado de las lenguas europeas.

  • Así mismo, la diversidad social (y probablemente étnica) de la población originaria deportada también puede ser un elemento de comprensión de un carácter muy peculiar del Rromaní, su supervivencia, 1000 años después del éxodo. En efecto, la sociolingüística nos demuestra que: cuanto mayor es la heterogeneidad social de un grupo exiliado o inmigrado, mayor es la fuerza y la longevidad de la transmisión del idioma originario del grupo.

  • Por otra parte, Ian Hancock, ha investigado desde el prisma de la lingüística, la cronología de este éxodo y ha demostrado que dicho éxodo no pudo darse antes del siglo X, ya que el rromaní comparte con otros idiomas indios dos características gramaticales fundamentales que aparecieron al final del primer milenio.

Esas características son:

  1. la formación del sistema de POSTPOSICIÓN que sustituye las inflexiones indias viejas y medianas.

  2. La pérdida del género neutro y la reasignación del sustantivo anterior neutro al género masculino y femenino.

  • Otro elemento esencial e impactante consiste en que 3 elementos lingüísticos vinculan el rromaní con idiomas que se utilizan en la zona de Kannauj y únicamente o casi únicamente en esta área. Esas características únicas son:

  1. Los dos géneros, masculino y femenino del singular de la 3ª persona son los mismos en el rromaní y el bradj, un idioma hablado por más de 15 millones de personas en la zona oeste de Kannauj.

  2. Únicamente los dialectos de Kannauj, el bradj y el nepalí, ven sus nombres y adjetivos terminando en O como el rromani

  3. Tan solo el awadhí, hablado por más de 20 millones de personas en el este de Kannauj tiene, tal como el rromani, una forma alternativa larga para la posposición que forma el posesivo.

Tanto el tiempo como la ubicación geográfica que aparece en la fuente documental se ven corroboradas por la ciencia en este caso la lingüística.

  • La mención en el Kitab al Yamini de las pieles « Claras y oscuras » podría explicar la diversidad de color de pieles que encontramos entre los diferentes grupos gitanos, debida a la heterogeneidad de la población originaria. Había en esta época muchísimos Rajputs en Kannauj. Los Rajputs eran guerreros originarios, por una parte, de los invasores de Asia central quienes llegaron con los hunos en el siglo VI y, por otra parte, de las poblaciones originarias de las regiones selváticas, de las orillas del valle del Ganges. Los Rajputs consiguieron la categoría de Ksatrias, (una de las más altas castas por méritos militares).

  • Como en todas las ciudades urbanizadas de esta época, había un gran número de artistas Domba en la ciudad de Kannauj. Al ser el centro intelectual y espiritual de mayor importancia del norte de la India, Kannauj atraía numerosos artistas procedentes de los alrededores y entre ellos muchísimos Domba. Cabe subrayar que, al contrario de lo que se suele decir, los Domba no pertenecían a una casta despreciable o inferior ya que tanto en textos religiosos como en crónicas palaciegas aparecen comiendo en la mesa de los poderosos.

EL ORIGEN MILITAR DE LOS GITANOS

El origen militar de los Gitanos, generalmente entendido como guerreros cautivos, no es una idea nueva. Historiadores y lingüistas de finales del siglo XIX y del siglo XX habían emitido anteriormente esta hipótesis. En 1992 hasta se llevó a cabo un estudio serológico en la India que concluía que los Rajputs ocupaban la posición genética más cercana en relación con el Pueblo Gitano.

Sin embargo, al día de hoy,

Los Ghulams eran esclavos soldados altamente preparados, en su mayoría indios.

se tiene un conocimiento mayor y más matizado de esas realidades. Sabemos que además de haber sido prisioneros de guerra, los propios indios en esta época peleaban como “ghulam” en unidades especiales de las tropas Ghaznavíes siendo guerreros esclavos pero también mercenarios “mawali”. Los Ghulams eran esclavos soldados altamente preparados. La mayor parte era de origen indio pero también se encontraban entre ellos jorasaníes y esclavos procedentes de otras partes. Los Hindúes en los regimientos “mawalíes” eran jerárquicamente muy estructurados. Su estatus y paga no eran sin embargo igual a los de los “muqatila” o soldados regulares. Se alistaban, a veces con poco libre albedrío, con todas sus hijos, esclavos y clientes para proteger los intereses ghaznavides o llevar a cabo la Guerra Santa promovida por el Sultán,. Esta precisión es importante ya que permite restablecer la verdad en lo que concierne a la imagen popular de la resistencia hindú frente las incursiones musulmanas, presentada en la historiografía india de forma bastante monolítica.

Por lo tanto, es importante entender cómo la población hindú desplazada por las derrotas y las migraciones forzadas desde Kannauj hasta Ghazni fue inicialmente diversa. Una vez en manos ghaznavíes se vieron “reconstituidas” en un nuevo grupo militarizado, también heterogéneo pero esclavo. Esta opinión que comparto con Adrian Marsh o Ian Hancock, enmarca la proto historia gitana desde una perspectiva que considera una complejidad étnica y social. Esta población hindú en territorio gaznaví pudo desarrollar, y es lo que pienso, una nueva koiné lingüística y cultural en respuesta al enorme cambio que tenían que afrontar.

No se debe perder de vista que el ejército bajo el reinado de Mahmud era sin lugar a dudas uno de los más profesionales de la época. Los Ghulam, los comandantes esclavos y los guardias palaciales, los Mamelucos, eran el corazón de la estructura militar ghaznaví. Esas unidades de élite, al mando del ejército, eran de composiciones étnicas y a menudo especializadas. Los Ghulams hindúes eran encabezados por su propio jefe y en la ciudad de Ghazni ocupaban un barrio específico. Los Mamelucos, también eran un cuerpo central de las fuerzas gaznavíes, y procedían de diferentes etnias turcas, uajiks, korasaníes, dailamíes, gente de la región caucásica… Pero también se encontraban muchos hindúes en sus rangos . Solían ser presos capturados jóvenes o recibidos como tributos procedentes de tierras fuera del Imperio, educados, entrenados, formados y convertidos, excepto los indios con los que la conversión no se daba.

El ejército bajo el reinado de Mahmud era sin lugar a dudas uno de los más profesionales de la época.

Si aceptamos la ratio sugerida por el especialista del ejército gaznaví, Clifford Edmund Bosworth, el número de soldados en el ejercito gaznaví podría ser de unas 80 000 personas. Y esa cifra doblaba al regresar las tropas después de una batalla victoriosa de la que, conseguían volver con un tributo consistente en esclavos y cautivos. El abastecimiento del ejército gaznaví, como el de todos los ejércitos medievales orientales y occidentales, necesitaba de largas caravanas de logística y aprovisionamiento, auténticas filas de elefantes. Una verdadera ciudad en movimiento. Todo un ejército de civiles además de las tropas de combate: auxiliares, mercaderes, mujeres y niños, prostitutas, lavanderas, cocineros, portadores, enfermeros… Sin contar los oficios que pertenecían directamente al ámbito militar como los de herreros, chalanes y músicos.

La batalla de Dandaquan (1040) tiene una importancia crucial para la génesis del Pueblo Rroma.

De hecho, la importancia de este momento en la historia gitana es de la mayor relevancia y se merece mayor dedicación ya que, además de suponer la génesis de nuestra historia (es en este momento cuando se hace el “Proto Rroma”), esos hindúes no hubiesen llegado a la Transoxiana (en la llanura de Dandaqan) si no hubiesen sido parte del ejercito gaznaví y de su guardia palacial. Si Masud, el hijo de Mahmud, no hubiese tropezado con los turcomanos de la tribu Oghuz, no hubiese perdido su imperio y la historia gitana naciente se hubiera parado aquí.

En efecto, es la batalla de Dandaquan, que tuvo lugar en 1040 y que opuso a Ghaznavides y Selyúcidas, que nos permite entender y contextualizar la llegada de los gitanos a Tierras Bizantinas, pero sobre toda la cristalización del idioma proto-rromani. Sin embargo, para entender cómo se llegó a dar la llegada de los ancestros de los Gitanos en dominios bizantinos es preciso examinar brevemente el origen de los Selyúcidas.

THE NAKHIPÉ

El factor selyúcida”

Este periodo crucial en la historia gitana es sin embargo el que más dificultades tiene para el historiador ya que no hay casi ninguna fuente escrita o documental que se refiera a Hindúes, Indios o a cualquier otro grupo que podamos identificar como los Proto-roma o Proto gitanos. No hay ninguno, excepto una interesante e intrigante referencia en las crónicas de Mateo de Odesa en el que se menciona el elevado número de refugiados e indigentes cruzando el Asia Menor a finales del siglo XI.

 En este contexto, la tarea del historiador es ante todo la de “construir”, elaborar, labrar una narración apoyándose en los fragmentos del pasado que tienen verosimilitud histórica. Sin embargo, y a pesar de las dificultades mencionadas, intentaré hacerles ver cuál era la relación lógica entre los soldados de los contingentes hindúes que sobrevivieron a la batalla de Dandaqan en mayo de 1040 y los que se vieron llamados “egipcios” o ‘aigupta” en la capital de Constantinopla a final del siglo XI. Pero para ésto, es preciso darles unas claves para entender quiénes eran esos turcomanos selyúcidas.

 Los Selyúcidas que derrotaron a los Gaznavíes en la batalla de Dandaqan pertenecían a un clan principesco turco descendiente de la confederación de tribus nómadas de las estepas del Asia Central llamada Oghuz Turk. Originalmente chamánicos, se habían convertido recientemente al Islam sunita. Y esta herencia del chamanismo en la espiritualidad selyúcida no desapareció así tan fácilmente.

Imperio Selyúcida, final siglo XI. Los Selyúcidas ganan la Batalla de Dandaqan y esclavos de palacio abandonan el bando Ghaznavide para pasar a servir a sus nuevos amos.

Esos turcomanos fueron la fuerza que empujó la migración proto-rromaní después de la derrota del ejercito gaznaví y de sus contingentes hindúes después de la batalla de Dandaqan en 1040.

Bosworth nos explica que en mayo de 1040, el ejercito selyúcida ataca a los Ghaznavides en su avanzada hacia el castillo de Dandaqan. El sultán Masud, hijo de Mahmud, llevó su ejército a la derrota. Los esclavos del palacio dejaron el bando Ghaznavide para pasar al lado selyúcida, uniéndose a los que habían escapado antes. «

 El paso de su tropa inicial a la tropa enemiga por parte de los guerreros derrotados era una práctica habitual en los ejércitos medievales y modernos. En este caso, el cambio de lealtades de Masud a Tugril Beg es un buen ejemplo de este fenómeno. Sin embargo, la fuente no menciona la incorporación de las tropas indias en las fuerzas selyúcidas, ni es probable que se llevara a cabo. Por lo menos no de una manera tan contundente y clara como fue el caso en el ejercito gaznaví.

 El concepto del poder y la organización del aparato de guerra selyúcida eran totalmente diferentes al de los Ghaznavides. En este momento se basaba en clanes y en unidades familiares móviles. Sera un poco más tarde cuando se desarrollara lo que podría describirse como una clásica estructura islámica de Ghulam.

 No hay menciones de militares o funcionarios hindúes en ninguna de las crónicas selyúcidas como fue el caso en la de al-Utbi, Baihaki u otras fuentes escritas ghaznavides.

 Sin embargo, el “factor selyúcida” necesario para comprender la llegada de los Proto-rromani a Bizancio es decisivo. Desgraciadamente, la comprensión del desarrollo de este momento sigue siendo basada en la coyuntura narrativa del historiador.

 De hecho, no hubo incorporación a gran escala de los guerreros hindúes en las fuerzas selyúcidas después de Dandanqan, y el mecanismo con el cual ese grupo llegó a convertirse en grupo independiente de «egipcios» al llegar a Constantinopla a final del siglo XI no es del todo una incógnita pero necesita de más descubrimientos documentales.

 Si razonamos de forma lógica, al haberse convertido en cautivos y esclavos, los hindúes deberían haber terminado en los mercados de la región, vendidos al servicio doméstico o como trabajadores de propietarios individuales. Pero una vez más ese escenario no explica cómo los Proto Gitanos se abrieron paso en el Imperio Bizantino, para llegar en diversas “unidades” o grupos a la capital un poco más tarde, desplazándose a través de un territorio caótico y peligroso, hervidero de bandas de turcomanos y de refugiados.

Por último, la evidencia lingüística no apoya tal afirmación, ya que son prácticamente ausentes los préstamos turcos en el léxico rromani. Si los hindúes hubiesen sido parte de la fuerza selyúcida, algunos términos del turco o el árabe se hubieran incorporado al romaní.

Además, en los relatos y crónicas de la conquista de la Anatolia armenia, los hindúes hubieran sido asociados con las “bestias sedientas de sangre” mencionadas por Mateo de Odesa.

Por lo tanto, hace falta elaborar otro guión más factible. Para esto, una vez más tenemos que retroceder un poco en el tiempo para entender la presencia de los selyúcidas turkmenos en tierras armenias.

El primero grupo de Turcomenos en hacer incursiones en tierras Armenias lo hizo a lo largo del año 1018-1019 en la región del Lago Van. El clérigo armenio Mateo de Odesa (una de las muy pocas fuentes documentales que poseemos) describe este ataque en términos muy calamitosos. Esos guerreros son para él «animales sedientos de sangre … (los Selyúcidas) la nación de infieles salvajes llamados turcos«.

En esta misma época, la de la primera incursión selyúcida, la parte norte de Armenia y el sur de Georgia, se encontraban bajo los ataques de Basil, el Emperador de Bizancio. El rey armenio Georgi se negó a someterse al emperador y tuvo que pagar las consecuencias. Para el cronista armenio, la destrucción del Reino fue la consecuencia de la perfidia de los Griegos, los de Bizancio, y de la ira de los Selyucidas. Mateo el Clérigo interpreta este acontecimiento desde la perspectiva apocalíptica de la iglesia armenia.

La resistencia armenia a las invasiones turkomenas fue feroz pero ineficaz, debido sobre todo a la novedad que suponía para ellos el enfrentarse a la caballería turca.

En su avanzada, los Selyúcidas perpetran una serie de incursiones que extienden su presencia en territorio armenio y georgiano causando masacres generalizadas en varias ciudades hasta el terrible saqueo de Artze en 1049.

Ejercito Selyúcida - Siglo XI y XII. "iban llenos de rabia ...hirvientes como un río lleno de furia y como una bestia enloquecida por su carácter sanguinario" (Mateo de Odesa). Poco a poco, los selyúcidas someten Armenia, Abkasia y Georgia.

Mateo de Odesa nos dice que «iban llenos de rabia …hirvientes como un río lleno de furia y como una bestia enloquecida por su carácter sanguinario«. Poco a poco, los selyúcidas someten Armenia, Abkasia y Georgia.

Es por lo tanto, con este telón de fondo que tenemos que construir otro guión lógico para entender cómo los Protos-Gitanos llegan a en territorios bizantinos a finales del siglo XI.

Las tribus turcomanas, nómadas y chamanicas, principales componentes de la maquinaria militar selyúcida, fueron la fuerza conductora que empujaba la migración proto-romani forzándola a avanzar.

Su trayectoria siguió la «ruta de la seda» de Merv hasta Nishapur, de la costa sur del Mar Caspio hasta Rayy para terminar en las tierras de Azerbaiyán y Armenia, los antiguos caminos Oriente-Occidente de comunicación y del comercio.

En las caóticas zonas fronterizas entre el Imperio Selyúcida y las tierras Armenias, este grupo de derrotados hindúes, persas y de otras procedencias pasan desapercibidos para los cronistas de la época. Y hasta ahora, por falta de fuente documental, su paso por estas tierras e, desde un punto de vista científico, especulación histórica, una elaboración narrativa necesaria que al día de hoy tan solo se ve corroborada por la lingüística.

La práctica de «perseguir» a los derrotados ante el avance de las fuerzas de guerra turco-mongolas fue diseñada para infundir el terror y amedrentar a las comunidades amenazadas.

La Caída de Armenia

 
Situada al sureste del Imperio bizantino, Armenia cayó bajo el yugo del ejército selyúcida en 1071 en la batalla de Manzikert. Fue en este momento en que se asentaron las bases para el establecimiento de un nuevo sultanato llamado Rum, ocupando Armenia y algunos territorios bizantinos en Anatolia, en la zona que hoy es Turquía.

El nuevo sultanato llamado Rum, ocuparía Armenia y algunos territorios bizantinos en Anatolia, en la zona que hoy es Turquía.

Como mencioné antes, en 1040, tras la batalla de Dandakan, los selyúcidas se dirigen hacia Bagdad. En 1055, toman Bagdad a los Buyides, Alp Arslan se convierte en Sultán y en el garante de la ortodoxia sunita. Su misión es ahora conquistar el Cairo, donde los soberanos eran fatimíes de obediencia chiíta. Pero las frecuentes incursiones y saqueos de los Selyúcidas empiezan a preocupar al emperador de Bizancio que decide movilizar a más de 200.000 soldados para la batalla de Manzibert, en agosto de 1071, en la que se enfrenta a los 50 000 del ejército selyúcidas. .

Este acontecimiento fue el desencadenante de la Primera Cruzada, y la posterior expulsión de los Turcos de Nicea en 1097.

La percepción que uno puede tener del Imperio Bizantino de este período es la de un territorio, al este de Anatolia, inmerso en situaciones cada vez más caóticas. Las defensas se estaban irreversiblemente debilitando por el desorden interno y las rebeliones en el Imperio Bizantino, el conflicto con los reinos armenios y georgianos en la región y las incursiones de los Selyúcidas y sus seguidores turcomanos.

De hecho, el este del Imperio vivía una situación de caos y se precisaban soldados para asegurar las defensas del reino. Debido a las necesidades del ejército bizantino en este momento, es muy probable que soldados hindúes hubiesen sido empleados en los ejércitos del imperio. Pero no existe ninguna mención de ello en fuente historiográfica. Los bizantinos utilizaban un ejército multiétnico recurriendo a menudo a mercenarios como fue el caso entre otros con los Pecheneg. La posibilidad, barajada por algunos investigadores, según la cual los Proto Rromani formaron parte de la máquina militar bizantina, no debe descartarse. Esta hipótesis se apoya en la posterior aparición en fuentes venecianas de compañías gitanas defendiendo los territorios insulares de la Serenísima República contra los Turcos Otomanos.

El final de los Reinos Armenios Bagratidas llegó en 1064-1065. Alp Aslan, el gobernante selyúcida, reunió un gran número de soldados persas y turcos “todos del Juzistan (suroeste de Persia) y del Sijistan (este de Persia)», sometiendo a toda la región al caos. Su objetivo principal era la más importante ciudad bizantina armenia de Anatolia oriental, la ciudad real de Ani. Una vez que fue vencida, la población en su conjunto fue esclavizada.

Asi mismo, la posibilidad de que los familiares de los hindúes que combatieron en Dandaqan también pudieran haber participado en la caída de Armenia veinte años más tarde puede encontrar su eco en la descripción de los asentamientos situados fuera de las murallas de la ciudad asediada de Ani.

La descripción que hace Mateo en sus crónicas de la comunidad que vive fuera de los muros de Ani en 1064 muestra una gran similitud con las descripciones de los campamentos de peregrinos «egipcios» de las afueras de Mondón en Grecia a mediados del siglo XIV. Aunque al no hacer referencia ninguna a hindúes o a quienes se pudieran parecer a ellos, esta afirmación debe de manejarse con cautela.

Cabe destacar que el caos en el que se encontraba el Este de Anatolia no era tan sólo consecuencia de las presiones bizantinas y selyúcidas. Los diferentes principados se encontraban divididos y entraban en conflictos los unos contra los otros. Esta situación conllevó al aumento del uso de soldados mercenarios que frecuentemente eran Turcomenos, Persas, Dailamis, Francos, Normandos, Varangianos y, muy probablemente, también entre esos mercenarios se encontraban los que fueron en sus tiempos Ghulams y otros Hindúes Gaznavíes que sobrevivieron a la batalla de Dandanqan.

En resumen, las pruebas materiales o historiográficas de la presencia de los Proto Rromani en tierras armenias son bastante circunstanciales. La idea alternativa de que los proto-roma pudieron verse involucrados en la defensa de Armenia tiene más fundamento aún aunque siga siendo bastante especulativa.

Sin embargo, la narración que les he propuesto es más que lógica y una vez más, la metodología narrativa histórica se ve, en este caso, apoyada por la lingüística.

Las derrotas de los Bizantinos en Manzikert en 1071 y de nuevo en Miriokefalon que influyeron profundamente en el desarrollo y en el balance étnico de esta región con la irrupción de miles de turkmenos.

El establecimiento de los Selyúcidas en Rum en Anatolia fue, como lo hemos visto antes, la consecuencia directa de la derrota de los Gaznavíes en Dandaqan en 1040 y sus consecutivas repercusiones para los armenios en Artsn nueve años después y en Ani en 1065. Sin embargo, fueron las derrotas de los Bizantinos en Manzikert en 1071 y de nuevo en Miriokefalon que influyeron profundamente en el desarrollo y en el balance étnico de esta región con la irrupción de miles de turkmenos. Por supuesto, la historiografía armenia, frecuentemente en manos eclesiásticas, como Mateo de Edesa y Aristakes, por ejemplo, nos hablan de esos cambios de manera muy negativa y casi apocalíptica.

Pero este retrato debe ser reevaluado cuidadosamente. Y el historiador contemporáneo debe dejar a un lado la visión maniqueísta impuesta por una cierta historiografía “nacionalizante”. La noción de una irreductible oposición entre nuevos invasores (los selyúcidas y sus seguidores turcomanos) y las poblaciones de Anatolia y del Levante cristiano ortodoxa y oriental debe revisarse.

 Las cosas no eran tan dicotómicamente opuestas. Por ejemplo, los antagonismos entre los Cristianos Orientales y los ortodoxos eran tales que algunos príncipes georgianos y armenios se unieron a los Selyúcidas en contra de los Griegos, utilizando la confusión creada por las derrotas bizantinas permitiendo así el establecimiento de principados independientes. Sin embargo, la complejidad de las relaciones entre los diferentes protagonistas geopolíticos del momento afectaron a los cambios que se dieron en la región y esto más allá de la simple dicotomía entre Islam y Cristianismo.

La predominancia de la población griega en Asia Menor o Anatolía, compuesta también de una compleja mezcla de Armenios, Sirios, Hebreos, Indios, Árabes y otros fue, sin lugar a dudas, alterada por la llegada de los selyúcidas.

 Pero aunque esta alteración fue de hecho, el mero estudio del Romaní, cuyo número de palabras (220 palabras de raíces griegas) y de formas gramaticales fundamentales griegas es muy alto, sugiere una conexión y una interacción muy fuerte entre una población griega urbana y los proto gitanos instalados en la región. Además, el contacto tuvo que ser largo para que llegase a influir de manera tan importante en la estructura misma de la lengua. Cabe subrayar, que el léxico griego referido al trabajo del metal en el rromaní es bastante alto.

Selyúcides de Rum, Siglo XIII. los antagonismos entre los Cristianos Orientales y los ortodoxos eran tales que algunos príncipes georgianos y armenios se unieron a los Selyúcidas en contra de los Griegos, utilizando la confusión creada por las derrotas bizantinas permitiendo así el establecimiento de principados independientes.

 El Profesor Ian Hancock sugirió, que en el entorno multiétnico y de enorme variedad lingüística de Bizancio, los niños nacidos en familias proto gitanas, crecieron rodeados de multitud de idiomas.

 Si me entretengo en darles todos esos detalles no es tanto para esbozarles a la población del Sultanato de Rum pero sí considero fundamental que ustedes entiendan cuál era el contexto del momento de la cristalización, o más bien de homogeneización de los diferentes elementos que llegaron a parir (dar a luz a) la etnicidad gitana.

 Yo sostengo expresamente que los Proto Gitanos se estructuran, en el período comprendido entre la destrucción de Ani, en 1064, y la segunda derrota importante causada por los Selyúcidas a los bizantinos, en Myriokefalon, en 1176, en tres identidades relacionadas entre sí.

Estas identidades se forjaron con, primero, los elementos culturales y cosmogónicos de los grupos de la koiné gaznaví. (es decir al principio, los proto-romani hindúes y jorasaníes desplazados por la derrotas de los Gaznavíes en Dandaqan y en Merv) ,y segundo, más tarde, por los armenios derrotados después de la pérdida de Artsn, de Ani y de Kars. en 1064.

¿Quiénes eran esos tres grupos?

El primero ya no se caracterizaba por ser una fuerza militar organizada en unidades, como era el caso de los hindúes en los ejércitos musulmanes Gaznavíes. Tal vez durante un tiempo siguieron relacionados con los oficios guerreros pero en posiciones subalternas como mozos de espadas, escuderos, herreros, armeros, cocineros, artistas.

Sin embargo es muy probable que esos Proto Gitanos, cuya etnicidad empieza a homogeneizarse, compartieran una serie de características, a saber: una estructura social basada en clanes, el nomadismo comercial como estrategia económica basada en las habilidades del grupo, y elementos culturales procedente del «núcleo» indio. Este conjunto de prácticas y creencias híbridas también se enriqueció de las aportaciones e influencias de las culturas de los lugares por donde los Proto Rromani se movieron, especialmente el Jorasán, Azerbaiyán y Armenia, conectando así la cosmogonía hindú original con el culto Zoroástrico al fuego, el cristianismo apocalíptico georgiano y armenio y el chamanismo turcomano.

Algunos de estos Proto-Rromaníes instalados en Epiro a mediados del siglo XIV se presentaban a quienes eran curiosos de sus orígenes como Rhomiti o Romitoi. La composición exacta de esos Romitoi en el siglo XI en Anatolia es, por supuesto, imposible de rastrear. Pero dado las pruebas sanguíneas y genéticas efectuadas en 2004 en gitanos de la zona, está claro que se dio una mezcla de distintos pueblos desde la salida de los Proto Gitanos del territorio persa situado al oeste de Merv.

Otro grupo pudo emerger del substrato proto romaní en el contexto de la disolución y la destrucción de los reinos Bagratidas de la época.

Como Mateo y algunos otros lo mencionaron, los caminos y el campo de Anatolia estaban llenos de refugiados y fugitivos huyendo de las atrocidades cometidas por los turcomanos y Selyúcidas.

Mapa de la Batalla de Mankinzert. Después de la batalla de Manzikert (1071), Anatolia estaba desolada y devastada.

Después de la batalla de Manzikert (1071), Anatolia estaba desolada y devastada.

Esta situación extremadamente caótica era tal que los cronistas nos hablan de que “personas muy importantes e ilustres-nobles, príncipes y damas’ llegaron a deambular mendigando por las carreteras, llevando una vida vagabunda.

Aquí se podría encontrar la solución a otro de los enigmas de la historia romaní, la aparición de bandas de «egipcios» en Europa occidental del siglo XV, encabezadas por «Duques» y «Condes».

Los términos “Doux” y “Komes” eran los títulos militares utilizados por los Armenios. En un primer tiempo, galardonando así a los altos comandantes y, más tarde, a oficiales de rangos más inferiores.

Esos príncipes, nobles y damas vagabundas que encontramos en las crónicas armenias de finales del siglo XI, pudieron ser los ancestros de los jefes de las compañías de Egipcios, cuyos recuerdos tenemos, por ejemplo en París, plasmado en el Diario de un Burgués en París, en Hildesheim a principio del siglo XV, o en repetitivas ocasiones en España.

Estas consideraciones me llevan por lo tanto a dos afirmaciones. La primera, que esos Egipcios mencionados en el siglo XV eran descendientes del desmantelamiento bizantino y de la destrucción por parte de los Selyucidas de los Reinos Bagratidas. Seguramente, se establecieron con sus comitivas, primero, en Armenia Menor (en Cilicia y en las montañas de Taurus) para incorporarse después al califato fatimí de Egipto.

La segunda de mis reflexiones me lleva a suponer que si la atomización de los reinos armenios conllevo a la ruptura del grupo proto gitano y la migración de una parte del grupo hacia el oeste y Constantinopla, otros se quedaron aislados, atrapados entre las incursiones turcomanas y acabaron emigrando a Georgia y al Cáucaso. Esos últimos desarrollaron un tipo de Rromani con muchas influencias del armenio que hoy se conoce como Lomavren.

Para resumir, a mi entender, después de la batalla de Dandaqan se opera una tripartición del grupo proto-rromani.

Un grupo mantiene una característica militar asociada con el liderazgo militar de los Doux y los Komes. El segundo grupo, o tal vez grupos, emprendieron camino a través de Anatolia hasta Constantinopla. Se componía de personas sin función militar, probablemente del personal auxiliar asociado al grupo de guerreros inicial. Adoptaron el nomadismo comercial y desempeñaban trabajos de pequeña artesanía y servicios para sobrevivir.

Finalmente, un tercer grupo emergió del caos vivido en el este de Anatolia. Desconectados por culpa de las incursiones selyúcidas, migraron hacia Karabaj (en el Azerbaiyán actual), Georgia y el Cáucaso donde desarrollaron un léxico distinto que se convirtió en el Lomavren.

Esta descripción esquemática tiene como meta el intentar contextualizar los factores complejos que actúan en la emergencia de una identidad gitana en el siglo XI en Anatolia. Asimismo, nos permite entender mejor la variedad y las diferenciaciones presentes a partir de entonces en las fuentes históricas.

Para concluir, y como ya he mencionado en repetidas ocasiones, este momento es fundamental ya que consiste en el paso previo antes de la entrada en Europa y sobre todo el momento en el que se empieza a plasmar tanto la etnicidad y la identidad gitana.

La emergencia de la identidad gitana en la caótica Anatolia del siglo XI es el punto central de la narración histórica sobre el Pueblo Gitano. Es EL momento histórico durante el cual la fusión de diferentes elementos procedentes tanto de la cultura de los soldados refugiados de la India y del Jorasán, como de los persas, los azerbayanos, los georgianos, los armenios, los griegos y otros su fundieron para crear una nueva entidad, la nuestra, la Gitana.

El imperio bizantino será el siguiente punto de encuentro para estos grupos que no se habían desplazado hacia el sur después de la derrota de los armenios y el fin del reino Bagrátida en 1064.

Fue allí donde una vez más se da un cambio radical, un paso en la construcción de la imagen del Gitano, que allí empieza a verse llamado “Egipcio”. En efecto, es en el Imperio Bizantino donde el Proto-Gitano se ve asociado a la noción de magia y bujería, creando así la primera imagen estereotipada del “Egipcio”.

La identidad gitana se asoció inicialmente con la noción de magia, ya que los bizantinos relacionaron el «mágico» Egipto con esos Romitoi (proto gitanos) que practicaban la adivinación, mientras que otros desempeñaban oficios menos exóticos (tales como calderos, herreros o la pequeña artesanía).

La tradición clásica y helénica hacían de la India y de Egipto los lugares de todas las posibilidades, las tierras mágicas por excelencia. Por lo tanto, no es de extrañar que comentaristas e intelectuales bizantinos como Procopio entre otros difundieran esa idea, confundiendo además a esos recién llegados con un grupo de herejes zoroástricos procedente de Asia Menor y conocidos como los Atsinganoi.

La llegada de los “Egipcios” coincidió con una catalogación fundamental en la sociedad bizantina en lo que se refería a lo espiritual. Los primeros Concilios de la Iglesia habían definido la ortodoxia y la fe en oposición a la herejía. El caso de los gitanos y de sus supuestas prácticas, no se encontraba, según los conceptos ecuménicos, realmente relacionado con la herejía, pero si con el mundo de la “xotika” griega, es decir de la superstición pero no del disturbio social e espiritual.

Por lo tanto, las puertas se abrieron para dar paso a una oscilación en la percepción exógena del Gitano, una oscilación perpetua entre atracción y repulsión, fascinación y miedo.

Cabe subrayar que en poco más de 50 años, esos indios de Kannauj, de cultura y espiritualidad hindú védica y budista, se impregnaron fuertemente de elementos cosmogónicos ajenos, mezclándose, con el islam de los ghaznavides, el chamanismo de los turcomanos, el zoroastrismo, el cristianismo apocalíptico armenio y la ortodoxia bizantina, forjando lo que será la cosmogonía gitana.

EL ARESIPE

La emergencia del Pueblo Gitano y de su Idioma

El paso de la India al Imperio Bizantino se hizo de forma «muy rápida», sólo se necesitaron dos o tres décadas. Sin embargo, su estancia en Anatolia se prolongó durante más de dos siglos, y fue crucial para el surgimiento del pueblo romaní.

Esta población, como ya hemos visto, era étnicamente mixta. Tal como la sociedad bizantina en su conjunto, cuya lengua franca era el griego y su religión oficial el cristianismo ortodoxo.

Por supuesto, si el griego era la lengua cotidiana y administrativa de todo el Imperio, no fue el único idioma hablado a nivel popular. Los niños recién nacidos en esta comunidad estuvieron expuestos a una variedad de idiomas, incluido el Rajputic de sus propios padres y el griego que se hablaba a su alrededor.

La lengua romaní nació en el Imperio Bizantino en esta época. La reconstrucción del proto romaní como lengua prebizantina diferenciada no es posible aunque si está por terminar una descripción más detallada del Rajputic.

La influencia del griego bizantino en la composición de la lengua romaní no se debe subestimar. No sólo constituye el segundo porcentaje más alto del vocabulario pre-europeo después de las palabras hindúes, sino también su influencia en la semántica (incluso en los números) es determinante, así como su contribución a las áreas fundamentales de la gramática.

11. En Europa

El principal movimiento del pueblo gitano en Europa fue también consecuencia de la expansión islámica, esta vez a cargo de los Turcos Otomanos, que saquean Bizancio en 1453 y extienden su influencia en los Balcanes. Pero sería un error pensar que esa migración haya ocurrido toda al mismo tiempo.

La peste bubónica había llegado a Anatolia occidental en 1347 y forzó una migración general a través de Europa, en la que seguramente se encontraban gitanos, ya que hasta llegaron a verse acusados de haberla introducido en Europa. Además, pruebas lingüísticas indican que se dio una salida temprana del territorio griego de un grupo gitano. En efecto, en al menos un dialecto romaní, el Istriani, hablado en Eslovaquia, el léxico griego es bastante reducido.

No sólo era el Islam un factor clave para entender esta salida hacia Europa, como si lo fue en el caso de su salida de la India. Pero ambos eventos compartieron un mismo aspecto militar, ya que los turcos otomanos utilizaron a los gitanos en su milicia o como artesanos al servicio del ejército.

En 1300, había guarniciones militares específicamente gitanas tanto en Modon como en Nauplia, en el Peloponeso Veneciano, hoy día sur de Grecia. Los Gitanos ya habían llegado a Europa.

No sabemos cómo los diferentes grupos de gitanos entraron por primera vez en Europa. La mayoría probablemente cruzo el istmo de Constantinopla, aunque se ha sugerido que otros hubiesen podido dejar Anatolia cruzando en barco por el mar Egeo o el mar Negro.

Cualquiera fuese la manera con la que llegaron a los Balcanes, en 1500 se tiene constancia de su presencia en toda Europa.

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14 responses to this post.

  1. Posted by baxtalo on May 27, 2009 at 8:51 am

    Derecho a Soñar… Unas palabras de Eduardo Galeano… imaginando proyectos, soñando realidades nuevas..

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  2. Posted by imuris valle on noviembre 29, 2011 at 6:20 pm

    im so well impressed about this job im making my ph about the invisible history of rroms and cales on mexico im so happy to read in a simple articule all the complex of this issue…absolutly love it if you need translations on spanish if you need a frien remember always that here i m. Irene imuris valle

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    • Posted by Sarah Carmona on diciembre 9, 2011 at 9:44 am

      Hola Irene, me gustaría entrar en contacto contigo y que me contase algo de tus investigaciones. Te dejo mi email: phd.sarahcarmona@gmail.com Gracias. Sarah Carmona

      Responder

      • Posted by tochtli on enero 12, 2012 at 8:42 pm

        hola sou irene y he mandado un mensaje para entrar en comunicación por imuris@hotmail.com pero no he tenido suerte en comunicarme con usted aqui le dejo otro e mail, tal vez podría mandarme un msj corto y allí yo le contesto explicandole por donde estoy llevando mi investigación de los Rrom en méxico…mil gracias maravilloso 2012 y la mejor de las suertes en sus propósitos académicos.

  3. Posted by Farhad Banaeian on diciembre 10, 2011 at 7:40 pm

    Beautifully and precisely explained.I congratulate you on your intense and accurate research and report.

    Responder

  4. Posted by Prìncipe paisano moro. on diciembre 12, 2011 at 6:09 pm

    Que interesante esta investigaciòn. Gracias por la informaciòn pùblica compartida generosamente a los interesados y curiosos que simpatizan con los Drom,…he aprendido un poco màs de este hermoso pueblo y mi simpatia por sus usos y costumbres se beneficia para mejorar mi propio conocimiento. :-))) Agradecido.

    Responder

  5. Posted by tochtli on diciembre 13, 2011 at 6:06 pm

    te escribo por el e mail imuris@hotmail.com, para que estes pendiente…mil gracias

    Responder

  6. Posted by Juanito on noviembre 22, 2012 at 10:59 pm

    Gracias por compartir.

    Responder

  7. Posted by Beatriz Lora on febrero 28, 2014 at 2:19 am

    Es el primer ensayo interesante y serio que leo. Soy colombiana apasionada de seguir la historia de pueblos que como el gitano ha sido desprestigiado y al que debemos rescatar del olvido. Me interesaría entrar en contacto contigo.
    Mi nombre es Baetriz Lora y mi correo es blora@nogales.edu.co

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  8. […] Nuevas perspectivas sobre historia gitana (Rroma) / Sarah Carmona […]

    Responder

  9. Posted by Joaquín Soto on abril 20, 2014 at 9:37 pm

    Me encantría contactar con usted. Nunca he leido la historia de nuestro pueblo con tantos matices, inpresionante.
    joaquin_iii@hotmail.es

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    • Prima, no se, pero en los libros que yo, e leido y estudiado, sobre nuestra historia, no mencionan la, India, cómo nuestro origen. es más amí, entender somos los verdaderos iberos. sabias que fue la iglesia la que nos puso el epíteto de Gitanos, que los propios curas nos impedian entrar en las iglesias, he de, de cirte que la propia iglesia prohibio el que se nos predomira, por nuestro verdadero nombre, el de tartesos. Prohibiendo bajo castigo de excomunióm al que se atrebiera, ha llamarnos tartesos.
      Te estoy ablando del siglo IX pricipios del X. Pero primeramente nos calificaban de Moriscos. claro ésta que el conquistador escribe la historia asu modo y manera.
      he de decir que sufrimos nuestra primera, conquista por parte de los cartagineses, seguido de, Godos, Astrogodos,Alanos,Jipios, Normandos, y un largo ecetera. Pero me alegre el saver que ahi más personas, interesadas por nuestra historia. un abrazo, Prima. desde, oviedo

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  10. Posted by Marta on enero 14, 2015 at 8:30 pm

    Alguien conoce el significado o el origen de esta canción ? «La argolla tiene el sello del Suetí, único Gacho, hijo de Payo que fuera Brojeró. Él lo ofrece a la doncella al tomarla por esposa. La sortija es la misma por generaciones, y sus dueñas, las que lo aceptaron hoy viven en el oro que toco la piel, pero nunca desde que el orfebre le dio la forma, ciño el dedo de más de una gachí»

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  11. Las habilidades militares de los gitanos se pusieron de manifiesto en Flandes, donde acudieron compañías enteras de dos centenares de gitanos al mando de un capitán de la misma etnia. A su vuelta se les denominó flamencos, pasando esta palabra a ser sinónimo de individuo atrevido y resuelto que no se amilanaba por nada.

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