Al parecer se han realizado algunas actividades de apoyo a Francisco Camps en la Comunidad Valenciana después de haber sido imputado en el caso Gürtel.
Mi sorpresa ha sido al leer las noticias que anunciaban que el “Pueblo Gitano” de Valencia se reunía para darle su apoyo en un acto público.
Evidentemente no tod@s los gitan@s le dan ese apoyo, clarifiquemos en este punto quienes se manifiestan a favor de este señor, de momento Presidente de la Generalitat hasta nueva orden.
Estas asociaciones en cuestión, en cuanto a organización, estarían mejor definidas como grupúsculos, dada su poca representatividad real y su carencia de estructura, transparencia y democracia interna.
Por lo que se refiere a sus cabezas visibles, que en sus inicios fueron pioneros de una forma de organización genuina Roma (gitan@), han olvidado porqué empezaron en todo esto y se han convertido en pequeños “caciques” que entran en el juego político para asegurar la continuidad de sus subvenciones y que hacen de esta representación asociativa su fuente de financiación familiar.
Durante un tiempo bailaron al son del PSOE (mientras estuvo en el poder, claro…) que supo colmarlas de legitimidad y proyectos durante ese tiempo. Entiendo que el PSOE lo hacía por una convicción ideológica y en aras de una mejor convivencia, tratando de beneficiar a un colectivo secularmente perseguido, pero, el desconocimiento casi absoluto del proceso en el que se hallaba el colectivo Roma y de su juego de familias, equilibrios y liderazgos les llevo a errar en sus formas de apoyo como ha quedo mas que demostrado si seguimos la trayectoria de estas asociaciones.
Estas mismas asociaciones que se codeaban con Joan Lerma y que invitaban a los representantes políticos en las instituciones a sus eventos familiares y festivos (mal, muy mal en mezclar institución y celebraciones personales…. ¡Qué sirva de lección!) no tardaron nada en dar un giro de 180º y venderse al mejor postor convirtiéndose en los perros falderos del PP que han sabido aprovechar bien esa circunstancia de sumisión aceptada para convertirlos en secuaces y compinches de su política populista y de su mercadería de favores haciendo la “vista gorda” a los abusos que ambos han ido cometiendo y que espero salgan a la luz.
¿Cómo hemos podido llegar a esto?
Cuando las cosas se hacen sin saber o solo por cubrir el expediente político dan lugar a errores que pueden tardar muchos años en subsanarse o incluso dar lugar a perversiones asociativas como las que estamos viendo y que subsisten en el tiempo de manera casi indefinida si no se ponen los medios adecuados.
Debemos recordar que los Roma poseemos, en principio, por nuestra cultura, una forma de organización propia, basada en la familia que nada tiene que ver con asociaciones, representaciones, instituciones, proyectos, programas, planificaciones…. Todas esas palabras y conceptos, en aquel entonces, quedaban grandes y vacíos de significado y en ese momento, sin tener en cuenta el proceso evolutivo del colectivo que apenas comenzaba a utilizar y desarrollar esas herramientas sociales de participación ciudadana, cuando el movimiento asociativo Roma se hallaba aún sin consolidar, inmaduro y apenas adecuándose a esta estructura, se empiezan a promocionar las asociaciones de jóvenes y las de mujeres.
Frente a esto, previendo las subvenciones que se acercaban y tratando de ganarse el favor de los gadjes que proclamaban a los cuatro vientos las ventajas de crear asociaciones a toche y moche, las asociaciones, que aún no eran maduras en su funcionamiento, estructura y organización, empiezan a generar mas asociaciones, esta vez de mujeres y jóvenes donde se traslada el modelo organizativo familiar a falta de otro; de esta manera algunas asociaciones de mujeres pasan a ser presididas por una hermana, mujer, sobrina o nuera del presidente de la asociación de adultos y las asociaciones de jóvenes copian el mismo modelo, siendo el hijo, yerno, primo o cuñado el elegido para ostentar la dirección. Estas asociaciones, por supuesto, en el caso de que sean funcionales, guardan una disciplina absoluta y están perfectamente supervisadas por la asociación adulta o simplemente son representadas directamente por la asociación de adultos sin que se sepa nunca demasiado bien quien es quien.
Esto ha dado lugar a una proliferación pandémica de asociaciones que no existen mas que en papeles, ha aumentado los problemas de liderazgo y por supuesto a acabado con la participación real dándose el caso absurdo de barrios donde se pueden contabilizar en algunos casos hasta seis asociaciones diferentes y muchísimas mas en un solo municipio, para esto solo hay que ir a los registros, la información no es secreta.
Así y acudiendo a la llamada del rico dinero de las subvenciones y amparados en el desconocimiento y la falta de interés por saber más de los dirigentes políticos responsables de otorgar estas ayudas, con su complicidad activa o pasiva dada por la laxitud a la hora de justificar e investigar como y en que se utilizaban las subvenciones, estos lideres naturales fueron creciendo en poder y en capital familiar.
Los pingües beneficios convirtieron a estos líderes naturales, con más ganas que conocimientos y más picardía que inteligencia, en unos profesionales de vivir a costa del asociacionismo de presentar facturas falsas y de camuflar injusticias para justificar y lucrarse con proyectos destinados a todo un colectivo. Esta pasividad institucional dio un margen muy cómodo para mantener un lucro familiar organizado donde representación política del colectivo y “negocio familiar” no quedan definidos.
A todo esto debemos sumar, además y por si fuera un caldo de cultivo pobre, el secretismo que se ha mantenido por el lado Roma, por miedo a denunciar los abusos (somos gitanos y no se puede hablar de eso fuera de aquí, nadie quiere una ruina…) o por miedo a perder las migajas que caían de esas subvenciones. Cuando se vive en condiciones que rallan la miseria no se puede jugar con el pan por poco que este sea y aunque sea injusto lo aceptas porque ignoras lo que realmente pasa o simplemente por que mas vale eso que hablar, buscarte un problema y encima no llevarte nada.
Así, sobre esa base engangrenada y bailándole el plato a los dirigentes políticos, estas asociaciones y estos dirigentes empiezan a introducirse en ese trueque de favores políticos, los dirigentes jugando con la ignorancia y el desconocimiento de estos lideres y sus ansias ciegas de protagonismo y dinero, y estos lideres Roma jugando con l@s gitan@s que no entendían nada y que solo esperaban mejorar en algo su vida si se arrimaban a esos Roma que tenían amigos payos que hacían favores e igual le conseguían el piso o la parada del mercadillo… o simplemente salían en la foto.
¿Y AHORA QUÉ?
Como estamos viendo hasta aquí el panorama no es demasiado alentador ni supone el mejor de los ambientes para desarrollar una democracia efectiva ni tampoco una política adecuada al Pueblo Roma que es, al final, el mayor perjudicado de todo esto, son las victimas civiles de dirigentes y lideres corruptos que se copian unos a otros en sus procederes y maneras.
Hemos unido, mezclado y embarrado política, inercia cultural, desconocimiento, negocio, desidia, abuso y erario público y ahora nadie quiere desmadejar esta maraña.
Unos por que el negocio se les va con ello, otros porque necesitan cubrir el expediente y tampoco les va bien que nadie estire de la manta y muestre los amiguismos y las lagunas de gestión y otros simplemente por falta de interés y de conciencia.
Pero estas no son las únicas consecuencias de estas “amistades peligrosas”, los efectos secundarios son varios.
El servilismo de estos líderes se ha pagado con poder para mantener bocas calladas y los dirigentes del feudo han hecho gala del mejor oportunismo y se han servido de la situación para darse un baño de etnicidad y progresismo. Como siempre los Roma solo son interesantes en periodos electorales o para dar un toque exótico en las celebraciones. Resultado final… gana el capital y la corrupción pierde el Pueblo que sigue viviendo situaciones de injusticia y vulneración de derechos ante unos lideres mudos y bien cebados que miran de reojo la cartera del dinero.
Si ya se tiene la complicidad de los dirigentes y además se tiene a alguien en las instituciones que puede ir moviendo hilos y susurrar a los oídos de quien toca para ir logrando favores y cotas de poder (“Tío Paco” te has pasado veinte pueblos…) el plan está montado y en marcha.
En un proceso progresivo y sin pausa, con alguien dentro que ayuda, estos lideres van situándose, van teniendo acceso institucional y además se hacen “compis” de partido; de pronto solo unos pocos acceden a las ayudas, las subvenciones están menos repartidas, las que hay, no es que sean demasiadas tampoco, pero claro, proporcionalmente no es lo mismo que las ayudas vayan para unas 55.000 personas, que es el numero aproximado de Roma que viven en la Comunidad Valenciana, a que descuidadamente se caigan casi todo en los bolsillos de unos pocos.
Además en los órganos consultivos para dar estas subvenciones, a los que se les pide opinión para ver quienes son los mejores candidatos, los mejores proyectos y mas innovadores para beneficiarlos de las ayudas, empiezan a aparecer estos lideres que claro, por quién votarán… así se ha ido cercando a las asociaciones o personas disidentes que podrían poner en cuestión el “negocio”, desproveyéndolas de ayudas y presencia institucional, convirtiendo la representación Roma en un ente monolítico manejado por unas cuantas familias (sino mirad las relaciones familiares entre los que están de representantes no es secreto y no cuesta ningún trabajo) que impide un desarrollo acorde del asociacionismo, que cierra la participación y el reciclaje asociativo y que ha hecho que el asociacionismo Roma en la Comunidad Valenciana haya pasado de ser pionero en medidas a arcaico, desfasado y carente de sentido ya que no cumple ninguna de sus funciones; representatividad, lobby de presión y lucha por la mejora, promoción y desarrollo integral del Pueblo Gitano.
Sería injusto generalizar, aún quedan algunas personas Roma y no-Roma, pequeños grupos y asociaciones, que lidian día a día con sus carencias y su destierro institucional, que se niegan a hacerle la “fiesta” al señorito y que a modo de resistencia siguen haciendo frente y luchando en la medida de sus posibilidades por intentar colocar al Pueblo Gitano en el lugar que le corresponde por derecho y devolver la dignidad a un grupo humano que ha tenido que acostumbrarse demasiadas veces a la precariedad y el abuso.